sábado, 14 de noviembre de 2009

Los cerdos no hablan, gritan



Hola, amigos y amigas, y bienvenidas -que nunca lo digo en femenino- a la nave del corazón. No el corazón propiamente dicho, sino el corazón del mundo rosa. De la prensa del grito pelao', de la prensa destripa-hogares. Todos sabemos a qué me refiero, ¿no? Seguro que sí porque no hay una puta ciudad con cadena televisiva (privada, eso sí) que se libre del programita de los cojones que dan, normalmente los viernes, y que trata sobre la actualidad de los famosos. En esos programas parece que reparten rallas de cocaína antes de empezar porque en cuanto dicen grabando y el presentador dice buenas noches empieza la batalla. Tiembla, Iraq. En DEC (Programa español de este tipo) es donde tendrían que estar los soldados, matando a esa panda de sopla pollas que no hacen más que contarme que una panda de mamarrachos que han alcanzado la fama chupando pollas, pegando a periodistas, tirándose a amantes o insultando a toda su puta familia han hecho tal y han hecho cual. ¿A mí qué coño me importa si tal se ha teñido o si la otra está embarazada? Suficientemente dura es mi vida ya como para soportar la de una panda de frikis. Y para colmo tienen que decirlo gritando. Con lo que cabrea. En esos programas el valor de pedir la palabra no existe. Eso es una verdulería en la que el que grita más es el que sigue hablando. Y no baja el tono, ehh. Lo acompaña, normalmente, de unos golpes en la mesa, zarandeando papelajos que seguro no dicen nada o señalando a cámara, como diciendo que los famosos les ven y hablan de ellos. Es muy patético, en serio.
Pero ahí no acaba la cosa. La cosa es que a un individuo (el de la foto) que en el pasado fue presentador del programa más idiooooota que puede existir (El tomate, como le llamaban) y que actualmente presenta el programa más cuuuuuuutre que puede existir junto a la co-presentadora más imbéeeeeecil que puede existir, se ha llevado el premio Ondas, un respetado y famosos premio que se entrega a gente que se lo merece de la televisión, radio, cine y música. Pero bueno, los presentadores de la gala se "vengaron" de él de una forma curiosa: veréis, aquí en España (para los que me leen y no son de aquí, aunque tal vez conozcáis la obra ya que ha estado incluso en Broadway), hay una obra llamada "Spamalot", la cual es una sátira comedia sobre Camelot. El caso es que en el momento de entregar el Ondas a dicho individuo (Jorge Javier Vázquez se llama), los actores de "Spamalot" salieron a escena y se burlaron de la entrega del premio haciéndolo pasar por una comedia. Y cuando fueron a entregarle el Ondas salió un presentador nuevo. Por lo visto, los presentadores que dieron el resto de premios, no se atrevieron a aparecer para darle el premio a ese mamarracho. Es la entrega más polémica que he visto nunca, ya que han corrido ríos y ríos de tinta por el territorio ibérico...
Pero bueno, volvamos a lo nuestro que es, por si no lo recordáis, los programas del corazón. Como os iba diciendo, en esos programas quien grita más es el rey y para colmo esos programas son más famosos que los del Discovery Channel. Es patético que un programa que se basa en aliñar la vida de famosos con mentiras e injurias sea famoso. Es muy, muy patético. Hemos evolucionado durante miles de miles de millones de años. Hemos inventado cosas para hacer grande a esta sociedad y ahora nos reímos de una panda de imbécil que dicen que tal está yendo a una clínica de desintoxicación por vete a saber qué. Pero eh, cuidado, no sólo es en la tele donde está la escoria del corazón. También en las revistas. Y cuidado con ello, porque en esas revistas lo peor de todo son las fotos y los titulares seguidos del texto. Porque ahí pueden cargar contra todo. Sobretodo en Estados Unidos, donde parece haber carta blanca para todo porque hay cada foto que si yo fuese el que la hizo o al que se la hicieron me moriría de vergüenza.
¿De verdad nos gusta eso? ¿De verdad deseamos reirnos de las desgracias de unos famosos a los que nunca vamos a lograr conocer? ¿Nos sentimos más poderosos por reírnos de que tal es un borracho? Pues a lo mejor tú te ries de un famoso pero si miras atrás tal vez tu padre es otro borracho. O un ludópata. O tu madre se acuesta con otro hombre. O tu hermano es drogadicto... ¿Por qué mirar a la tele pudiendo ver lo que pasa en tu propia casa? Nos sentamos a cenar embobados viendo un programa que no acabamos de entender del todo para, finalmente, acabar yendo al ordenador o al móvil y contárselo a todos para que sepan que estás al día de la vida de gente que realmente no conoces. Tal vez Paris Hilton es la tía más maja en la intimidad (lo dudo). Hay miles de "tal vez" en esta vida y no hay que malgastarlos con una panda de famosos que ganan más dinero diciendo dos palabras en la tele que nuestros padres currando todo un año. Espero que me lea alguien que ve esos programas y recapacite. Y si ven otros programas que sepan filtrarlos. Porque algunos programas no lo parecen pero realmente son del corazón. Lo ocultan tras un "humor" que es muy cutre porque el humor de verdad no se basa en hacer el imbécil delante de una cámara. El humor de verdad es aquel que se basa en unos principios, el humor de verdad es el que das sin ánimo de lúcro, sólo para ver reír a unos cuantos. El humor no es hacer el imbécil, hacer una canción idiota que hable de que Will Smith la tiene pequeña o de que Paris Hilton come más que bollitos por la noche. Hay que aprender a saber qué es el humor. Y también hay que aprender a saber qué es la telebasura para no verla más. No digo que la televisión sea mala, lo malo son los programas que hablan de vidas que realmente no nos interesan. De nuevo digo que si alguien que ve ese tipo de programas y acaba de leernos que no vuelva a verlos o que apague el televisor cuando empiece. Que se ponga la dos o si tiene Canal +, Imagenio, lo que sea que se lo ponga y vea Disney Channel, Discovery Channel, algún canal de cine, AXN, FOX, Sci-Fi... esos canales son realmente entretenidos. Algunos no están dedicados al humor pero por lo menos diréis: vaya, pues esto es mejor que ver a una panda de humanos sin evolucionar gritando y riéndose de tal famosillo. Sólo así, ignorando esos programas, podrán terminarse.
Pero, ¿qué estoy diciendo? Nada... Porque es imposible. La telebasura no se acaba. Siempre hay el típico o típica idiota del instituto, que es una retrasada y ve esos programas para sentirse "inteligente" ante unos presentadores tontos del culo.

Bueno, no voy a decir nada más porque no quiero acabar insultando a nadie más. Espero que si alguien ha leído esto y se siente ofendido no lo decía a mal. Es mi opinión y respeto que haya gente que vea eso. Lo respeto, pero no acabo de entenderlo.

Buenas noches, y buena suerte.

3 comentarios:

  1. Yo como no veo esos prograaamas... no sé.
    Pero nos hicieron pasar malos ratos en casa, te lo aseguro... un asco. Pero en fin, son tantas noticias estupidas que se olvidan con el paso del tiempo...

    (L)

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  2. Yo por suerte no veo tampoco de esos programas, si es que se les puede llamar asi ^^U En fin, a lo que voy, estoy totalmente de acuerdo y es lo úncio que puedo decir...

    Rú, creo que te enojaste un poco mientras escribias xDDDDDDDD

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  3. Estoy de acuerdo con el comentario.
    Hoy en día vivimos en una sociedad que año a año, en vez de evolucinar, parece que nos volvemos más estúpidos.
    No sé por qué hoy en día la gente tiene una necesidad enorme de saber todo de la vida de los famosos, que más les dá si a nosotros no nos influye. Pero lo peor, es que están las "celebrities" que viven de eso, que ganan millones saliendo en esos "programas" del corazón.Y la gente es tonta por verlos y por creer todas las "pantochadas" que en ellos se dice, porque el 99,99% de lo que en ellos se dice es mentira. Los famosos se tenían que dedicar a lo que se dedican: cantar, actuar, jugar al fútbol, bailar.... En vez de dedicarse a vender su vida privada, si hacen eso, para que se dedican a lo otro? Así estamos los que realmente queremos triunfar en ese mundo (en el de la música, baile, etc) Nos tenemos que fastidiar porque la gente le hace más caso a los que venden su vida y no tienen ni "puñetero" talento, que a los que de verdad queremos de corazón triunfar en lo que más nos gusta.
    Porque luego esta esa otra parte de artistas que no quiren que se sepa nada de su vida y están seguido apareciendo fotos privadas suyas por todas partes. Hoy en día se ha perdido el respeto, nos importa un "wevo" los demás.
    Yo no veo esos programas, porque me parecen una pérdida de tiempo, una sarta de mentiras, porque me aburren y porque no me interesan.

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