Agujetas

Hola, amigos y amigas, bienvenidos a la nave del ejercicio. Como todos sabéis, es necesario hacer ejercicio para mantener nuestro cuerpo perfectamente equilibrado. Hay algunos privilegiados que eso no lo necesitan, que coman lo que coman nunca engordan y con dos o tres abdominales que hagan al día ya están perfectos (cómo os odio :]). El caso es que yo también hago deporte. Sí, sí. Me he apuntado a una sanguijela... quiero decir, a un gimnasio. Sí, esos enormes edificios que pasas por delante y ves a hombres de 2x2, saliendo de dentro con una sonrisa y una enorme mochila. Eso es un gimnasio. Pero cuidado, no todos son así. Parece un truco: porque de dentro de un gimnasio sólo salen hombres perfectos pero al entrar y al empezar a hacer las máquinas ves a esos hombres perfectos pero normalmente ves a viejecitas de cuerpos arrugados, a gordos pasear por ahí en busca de algo para bajar de peso, calvos, vizcos... Un gimnasio no es un centro de belleza. La gente que hay dentro no es guapa. Incluso esos cachitas que salen a más de uno les falla algo. Sobretodo la cara. Son horribles. Y la mayoría parecen haber salido de una mega sauna o de una sesión intentsiva de UVA (el de la imagen no cuenta ¬¬). Bueno, a lo que iba. Yo estoy dentro de un gimnasio, que se llama PALESTRA (nombre raro, sí). El caso es que voy con un amigo porque ir solo al gimnasio como que me da reparo. Tanta gente mirándote mientras caminas... da cosa, da cosa. El caso es que este amigo no va siempre. Tiene otros asuntos y hace nada se hizo daño en el menisco, cosa que le obligó a dejar de ir. Y hoy, cuando hemos vuelto... ¡TARÁN! Habían cambiado todo de sitio. Sí, como lo oyen. Lo habían desmontado todo y lo habían vuelto a montar en sitios distintos. Y diréis: "¿Y esto pa' qué?", pues yo no lo sé. Ni me importa. Sólo sé que me jode mucho porque ahora no sé donde está nada y no hemos podido hacer gran cosa. Antes era ir hasta el fondo, algo de pesas, algo de ejercicio muscular y luego bicicleta. Y ya. Ahora no sabes dónde están las bicicletas. Y las pesas han sido desplazadas al centro, como si fuésemos un espectáculo que hay que ver. Y claro, así corta el rollo un poco. Y hemos estado poco rato dentro. Pero no voy a contaros todo, no quiero que os durmáis frente al pc o que os vayáis a ver porno, así que pasaré a otra cuestión.

La limpieza del pc.
La limpieza del pc es algo crucial en el buen funcionamiente de nuestra máquina. Pero yo, tonto de mí, llevaba cerca de cinco años sin limpiarlo así que imagináos el espectáculo que ha sido cuando hoy, al abrir el ordenador, de ahí ha salido más mierda que del sobaco de un greenpeace. El caso es que no he podido limpiarlo del todo y he acabado dejándolo a medio hacer. ¿Por qué? Porque no tenía un pequeño aspirador. Y el caso es que mañana lo tendré pero... ¿cuánto pensáis que puede costar un pequeño aspirador? ¡¡45,95€!! Una mierda de aspirador que seguro no aguanta ni diez minutos encendido. Es muy fuerte... demasiado. Pero es lo que hay. Porque sin aspirador me quedo sin ordenador (porque la suciedad irrumpe en el ventilador, no puede enfriar bien lo que viene siendo todo y... adiós) y sin ordenador me quedo sin hablar con la chica que más quiero. Y eso sí que no :] Así que, a todos esos que lleváis un tiempo sin limpiar vuestro ordenador, os digo que lo limpiéis ya. Pero ya. Porque sino puede ser demasiado tarde. Y espero que podáis perdonarme por mi retraso. Entre el gimnasio, la limpieza del pc y que soy un poco vago hoy casi no he tocado el pc.


Buenas noches, y buena suerte.