Buenas noches, amigos y amigas, y bienvenidos a la nave de los timos. Esta noche quiero hablaros de un tema que me interesa mucho: los concursos de la madrugada. ¿Sabéis a cuales me refiero? Esos que empiezan a las dos o tres de la mañana, sustituyendo a la famosa teletienda, y que se basan en llamar a un '806' unas mil veces para que finalmente te responda una telefonista que, con voz de pito y encafeinada, te dice: "Un momento, por favooor". Tú, tonto de ti, esperas tranquilamente. A los cinco minutos una voz diferente, mecanizada, te dice: "No ha sido elegido para entrar a plató. ¡Siga intentándolo!". Eso es lo que te espera si llamas a un concurso de esos en España. Aquí el timo está asegurado ya que yo lo he intentado un par de veces y siempre te dicen, antes de cogerlo la operadora encafeinada, que sigas intentándolo que estás cada vez más cerca. Y claro, oímos eso y nos confiamos. Pensamos que nos acercamos a la línea ganadora y que nos recibirá en plató pero no es así. Como ya he dicho antes, después de las mil llamadas y de dejarte el suelo de un mes en factura telefónica la operadora te hace esperar y a los minutos te dice la máquina que momentos antes te estaba diciendo que siguieses intentándolo que no has sido elegido pero que debes seguir llamando, que hay mil oportunidades.
Bien, dado ya el prólogo de mi entrada, vamos a entrar en materia explicando el funcionamiento del concurso:
Todo empieza con una bonita sintonía y, en todos y cada uno de las cabeceras de los programas aparecerán billetes de quinientos, cien o doscientos euros. Después de la lluvia de falso dinero viene el título que siempre tiene algo como "la llamada de la suerte" "marca y gana" "llamada millonaria"... siempre intentando hacernos creer que toda llamada gana dinero. Después aparecen dos presentadores: una chica voluptuosamente hermosa y un cachitas sonriente. A su lado, una cinta, un cesto, una máquina, etcétera, que da dinero. Y a su lado, mediante ordenador, se implanta un cuadro o, si el concurso es más humano, en el decorado hay una pizzara con sopas de letras, filas sin palabras, acertijos, números... Pero siempre hay algo que nos hace estar atentos. Y entonces empieza el concurso, el cual tiene "comodines" como: el doble premio (se lleva el doble de dinero), lluvia de llamadas (las líneas están el doble de abiertas), ronda relámpago (entra una llamada cada tantos segundos), cronómetro mágico (un cronómetro que durante su duración entran llamadas. Semblante a la ronda relámpago). A esos comodines hay que añadirles el ingenio de los presentadores que les añaden a sus premios, después de veinte minutos sin una llamada, cien, cincuenta, doscientos euros más de lo que vale el premio, dando un aspecto más apetecible al acertijo.
Vale, de momento tenemos que el concurso te atrae mediante la cabecera, que hay dos presentadores, que dan dinero a cambio de llamadas y que en todo el concurso presentan múltiples opciones para que la gente llame más. ¿Qué nos queda? Pues, amigos y amigas, lo que nos queda son esos acertijos que son de números: multiplicar, sumar, restar... A esos acertijos se les añade una fotografía. ¿Qué fotografia? Pues aunque no tenga nada que ver, normalmente es una chica semi-desnuda. Como para distraer (es patético, sí). También he visto "profesoras" a punto de quitarse el sujetador, "jugadoras de fútbol" de espaldas y con números pintados en las nalgas (ya que lo único que llevan es un sujetador y un tanga) o, en ocasiones, una doctora con escotazo aguantando una cesta de cachorritos. Múltiples convinaciones para distraer al público masculino, como si fuese el único que está despierto a esas horas. De nuevo recalco el patetismo de estos programas al intentar vendernos, mediante imágenes calenturientas, la idea de que podemos ganar dinero mediante una llamada de teléfono.
Y ahora vamos a los presentadores, los cuales he hablado de ellos por encima. Pero son auténticos paladines de teletienda, ya que están cerca de tres horas diciendo que llamemos, gritando (vuelvo a decir que estos programas se emiten de madrugada), lanzando dinero, añadiendo premios y diciéndonos que es muy fácil ganar. Y sin cansarse. Sólo les falta agarrar a sus compañeras y desnudarlas diciendo que el próximo que llame tendrá la posibilidad de quitarle la prenda que quiera a la chica. Todo para que llame gente y los directores del programa se forren.
Dichos presentadores se la pasan junto a una mesa con un teléfono rojo (como el de "Las chicas superpoderosas", sí) y dicha mesa normalmente tiene billetes por encima sacados del monopoli.
Bueno, amigos y amigas, creo que ya no me queda nada más por decir. Excepto deciros que no caigáis en la tentación. Que estos concursos son como la teletienda; que dura horas el maldito spot sobre un producto y para no oirlo más debes llamar. Pero os recomiendo que o quitéis la tele o pongáis otro canal donde no den esto (normalmente las televisiones privadas sólo emiten eso pero los canales locales tipo Telemadrid, Barcelona TV, etcétera, sí dan otra programación), ya que así no caeréis en la tentación de llamar para forrar una cadena cutre. Y ya de paso evitaréis problemas a vuestras madres/padres si vivís con ellos o a vosotros mismos, porque luego la factura viene en grúa de lo inflada que está.
Buenas noches, y buena suerte :)
